
Cala Saona, Formentera 2025: cómo llegar, servicios, fotos y consejos
Cala Saona no es solo una playa, es un rincón que se graba en la memoria. Quedate a ver el atardecer y vas a entender por qué quienes la visitan, vuelven. Es pequeña, sí… pero tiene magia.
Cala Saona es ese rincón de Formentera que combina lo salvaje con lo cómodo, lo íntimo con lo sorprendente. No tiene la extensión interminable de otras playas de la isla, pero compensa con un entorno único: aguas cristalinas enmarcadas por acantilados rojizos, una postal que cambia de color según la hora del día.
Llegar no es complicado, y ahí radica parte de su encanto. Se puede acceder en coche, moto o bici, con un camino que te va envolviendo entre sabinas, muros de piedra y un silencio cada vez más profundo. Y cuando se abre la cala ante tus ojos, el impacto visual es inmediato: arena fina, mar turquesa y un entorno que todavía se siente auténtico.
Es una playa donde podés venir a descansar, sí, pero también a quedarte hasta el atardecer. Porque si hay un lugar donde el sol se despide con drama en Formentera, es este. El cielo se tiñe de tonos naranjas y violetas mientras el sol se esconde detrás del horizonte marino. Y ahí, todo se detiene un rato.
No es masiva, ni pretende serlo. Por eso, Cala Saona enamora a quienes buscan algo más que una playa: buscan una experiencia corta pero intensa, un rincón donde quedarse sin apuro.





Guía 2025: servicios en la playa Cala Saona, Formentera


























¿Cómo llegar a Cala Saona, Formentera?
Ferry Ibiza → La Savina
Tomá el ferry desde el puerto de Ibiza (Ibiza Town o Figueretes) hacia La Savina. El trayecto dura entre 25 y 60 minutos según el tipo de barco (rápido o convencional). Los precios oscilan entre 18 € y 30 €, y hay varias salidas al día en temporada alta.
Taxi La Savina → Cala Saona
Desde el puerto de La Savina, podés tomar un taxi hasta Cala Saona. El trayecto dura unos 10 minutos y el precio ronda los 17 €–20 € dependiendo del horario. Ideal si vas con equipaje o querés comodidad inmediata.
Bus público (L5)
La línea L5 conecta La Savina y Sant Francesc con Cala Saona. Cuesta alrededor de 2 € por trayecto. Solo hay 2 o 3 frecuencias al día, por lo que conviene consultar los horarios actualizados en la parada o en la web oficial de transporte de Formentera.
Bicicleta
Desde La Savina hasta Cala Saona hay unos 9 km. En bici se tarda entre 35 y 45 minutos por rutas seguras. Es una opción económica, ecológica y panorámica. Se pueden alquilar bicis desde 10 € en el puerto.
A pie
Es posible llegar caminando desde Sant Francesc o La Savina por senderos rurales y caminos interiores. El trayecto puede durar entre 1 h 30 y 2 h. Ideal para quienes buscan una experiencia tranquila y paisajística.
Preguntas frecuentes sobre Cala Saona, Formentera
¿Se puede acceder a Cala Saona todo el año?
Sí, es de acceso libre durante todo el año. En temporada baja es mucho más tranquila, pero los servicios están activos solo en verano.
¿Tiene buena cobertura móvil?
En general sí, aunque la señal puede ser débil en los extremos de la cala o al bajar a ciertas zonas rocosas.
¿Es buena para ir con niños?
Ideal. Es una cala pequeña, con aguas tranquilas, fondo de arena y poca profundidad. Además, hay servicios cerca y sombra natural en algunos sectores.
¿Se puede llegar en transporte público?
Sí, la línea de bus L5 llega hasta una parada cercana. Desde allí hay que caminar unos minutos. En verano suele estar bastante concurrido.
¿Está permitido llevar mascotas?
En temporada alta no está permitido llevar perros. En temporada baja puede haber cierta tolerancia si están controlados y fuera del horario de mayor afluencia.
¿Se puede ver el atardecer en Cala Saona?
Es uno de los mejores puntos de Formentera para ver el atardecer. El sol baja directo frente a la cala y tiñe todo de colores cálidos.
¿Hay zonas para hacer snorkel?
Sí, en los laterales de la cala hay formaciones rocosas ideales para nadar con gafas y ver peces. El agua suele ser muy clara y tranquila.
Cala Saona tiene algo distinto. No hace falta caminar kilómetros para sentir que estás en un rincón privilegiado de la isla. Arena rojiza, acantilados a los costados y uno de los mejores atardeceres de todo el Mediterráneo. Es de esas calas que se te quedan grabadas.











